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Toggle¿Qué es el Main Lining?
Main Lining o Manifold es una técnica de poda y guiado en la que se combinan otros métodos como el topping (la poda apical de toda la vida), el lollipopping (la poda de bajos de toda la vida) o el LST, una técnica de atado mediante la cual se doblan las ramas y se guía su crecimiento de manera que más partes de la planta reciben más luz, lo que se traduce en una mayor producción de flores al final del cultivo.
A grandes rasgos, se van realizando podas y se van guiando las nuevas ramas conseguidas gracias a éstas de manera que se”abre” la estructura de la planta, consiguiendo una mayor penetración de la luz en todas las zonas donde permitiremos que crezcan los cogollos. El objetivo suelen ser plantas de 8 o 16 puntas (dependiendo del número de podas que se realicen, como verás más adelante) totalmente repletas de cogollos y en las que se ha aprovechado cada lumen para traducirlo en una mayor producción.
Ventajas del Main Lining
Utilizar esta técnica puede ser muy útil en algunos casos; al igual que el resto de técnicas de poda o guiado de las plantas, se consigue mantener la altura de la planta bajo control del cultivador, que siempre puede realizar una nueva poda o doblar un poco más las ramas para que la altura total de la planta no sobrepase un límite establecido, por ejemplo la altura de una valla, de un armario de cultivo o de un invernadero. Tendrás, pues, un mayor control sobre el crecimiento y estructura de la planta, pudiendo domar el poderoso stretch de algunas variedades durante la prefloración (primeras 2-3 semanas de floración).
Además, es una técnica relativamente sencilla de aplicar, especialmente cuando has adquirido un poco de práctica. Es también muy versátil, pudiéndose utilizar tanto en cultivo interior como exterior, y por supuesto también en invernaderos. Otra ventaja es que básicamente sólo va a ocuparte algo de tiempo al principio del cultivo, mientras que durante gran parte de él sólo tendrás que preocuparte de dejar limpias de brotes las partes bajas de las ramas. Otra ventaja es que, como hemos comentado, se aprovecha mejor la luz, algo que se nota especialmente en interior y que acaba repercutiendo en el rendimiento final, que puede mejorar considerablemente.
¿Cómo aplicar Main Lining?
Este método de poda y guiado requiere empezar en los primeros estadios de vida de la planta, de manera que ya desde el principio se va trabajando en la estructura final deseada. Como suele suceder con otras técnicas que requieren de podas, más aun si también implican atado y guiado de las ramas, no te recomendamos hacerlo con plantas que ya de por sí tengan poco vigor creciendo, pues a la larga perderás mucho tiempo para conseguir la estructura final deseada; conseguirás mejores resultados con plantas que presenten buen vigor vegetativo, especialmente si tienes en cuenta el factor tiempo a la hora de hacer tu cálculo final de producción.
Paso 1. Creación del conector o manifold principal
En este primer paso vas a empezar a trabajar la estructura de la planta, dejando un conector principal o manifold del que más tarde irá saliendo el número de ramas que decidas tener. No te preocupes, la cosa es mucho más fácil de lo que parece: Simplemente, germina tu semilla y deja crecer la planta hasta que alcance unos 6-8 nudos de altura. Ahora realiza una poda apical sobre el tercer nudo (empezando a contar desde la base de la planta), de manera que tendrás un tallo principal con tres nudos y dos ramas a cada lado en su parte superior. Hecho esto, sólo queda retirar los brotes y hojas por debajo del tercer nudo, dejando así únicamente el tallo principal y los dos brotes del tercer nudo.
Ten en cuenta que la idea es que el tallo principal y estas dos ramas queden en forma de “T”, de manera que deberás atar cada una de las ramas para que su crecimiento sea horizontal, paralelo al suelo. Puedes atar las ramas en la parte superior de la maceta donde esté alojada, por ejemplo, realizando un pequeño agujero en la maceta para poder pasar un cordón a través de él y dejar la rama bien sujeta. Vamos con el siguiente paso.
Paso 2. Desarrollo de las ramas a florecer
Ya tienes hecho el conector principal, formado por el tallo y las dos únicas ramas que has dejado en la planta. Hecho esto, ahora debes esperar unos días a que cada una de las ramas tenga un mínimo de 4 nudos. Llegado este momento, realiza una poda apical a cada una de las ramas igual que has hecho antes, sobre el tercer nudo contando desde la base de la rama. Tendrás, pues, una rama con 3 nudos a cada lado del tallo principal (dos ramas en total); retira entonces el segundo nudo de cada rama, de manera que te quedes con 2 nudos en cada rama (el primero y el tercero o superior de cada una). Como vas a conseguir 2 nuevas ramas por cada nudo, ya tienes 8 potenciales ramas para desarrollar, 4 a cada lado del tallo principal. Ya solo tienes que esperar unos días a que estas ramas crezcan hasta la altura que quieres, por supuesto guiando su crecimiento mediante nuevos puntos de sujeción.
Durante todo este proceso, es importante ir revisando el crecimiento de las dos primeras ramas (las que tenemos atadas) de manera que sigan creciendo como deseas. Si es necesario, vuelve a atarlas o añade puntos donde atar las nuevas ramas para conservar una estructura abierta, donde todas las zonas de cada rama recibirán el máximo de luz una vez en floración. En este aspecto, la simetría lo es todo, ya sea respecto a la distancia de las ramas entre sí como a su altura (puede ser que una rama crezca con más vigor que otra; átala en un punto más bajo para contrarestarlo y mantener la uniformidad).
Paso 3. Inicio de la floración
Una vez tengas tu planta con las 8 ramas ya algo crecidas, puedes decidir continuar aplicando la técnica de poda y atado para volver a doblar el número de puntas terminales, o quizá piensas que tu planta ya está preparada para florecer. A partir de ese punto, ya sólo tienes que hacer un repaso final en los puntos donde has atado las ramas para asegurarte de que la simetría entre éstas es perfecta; si has hecho como debías, ya sólo te queda esperar unas semanas para disfrutar de los frutos de tu esfuerzo: ¡unas largas colas de cogollos que te dejarán con la boca abierta!
Trucos y consejos
- Normalmente, esta técnica funcionará mejor con semillas que con esquejes, pues el crecimiento de las primeras es más vigoroso y simétrico que el de los clones, que en muchas ocasiones no conservan la simetría en los nudos.
- Desinfectar los utensilios que utilices para realizar las podas antes de cortar ninguna parte de la planta es buena idea. Hacerlo puede evitarte sorpresas desagradables en forma de transmisión de enfermedades.
- No apliques esta técnica con plantas que no estén sanas y fuertes, capaces de soportar el estrés que suponen las podas que deberás realizar.
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